En los Alpes Berneses, frente al pico Jungfrau, el valle Lauterbrunnen permanece oculto... Resguardado del mundanal "ruido", este resort de Wengen baila al ritmo de las montañas, en perfecta sintonía con ellas. Los placeres de las cumbres, tanto en verano como en invierno, se reúnen aquí armoniosamente. Nada perturba esta exuberancia, esta autenticidad. No hay ni un coche a la vista. Este enclave es la Meca del esquí y el senderismo. Solo las idas y venidas del tranvía de Wengernalp y usted, en la plataforma, con una copa en una mano y una rosquilla de Brienz en la otra. La belleza de la sencillez.

En los Alpes Berneses, frente al pico Jungfrau, el valle Lauterbrunnen permanece oculto... Resguardado del mundanal "ruido", este resort de Wengen baila al ritmo de las montañas, en perfecta sintonía con ellas. Los placeres de las cumbres, tanto en verano como en invierno, se reúnen aquí armoniosamente. Nada perturba esta exuberancia, esta autenticidad. No hay ni un coche a la vista. Este enclave es la Meca del esquí y el senderismo. Solo las idas y venidas del tranvía de Wengernalp y usted, en la plataforma, con una copa en una mano y una rosquilla de Brienz en la otra. La belleza de la sencillez.

RESURGIR

El Gran Hotel Beldevere ha renacido. Completamente renovado, sus dos emblemáticos edificios abrazan el valle. Sus 90 habitaciones y suites revelan distintas panorámicas de la región, y el spa (natural al cien por cien) respeta las tradiciones locales con una escenografía minimalista y sosegada. Cada rincón invita a la contemplación. Y también a la alegría de vivir, especialmente sus restaurantes, terrazas y bares, con el vibrante espíritu que recorre Wengen (y más allá). Las mejores vistas y un soplo de aire fresco.

El Gran Hotel Beldevere ha renacido. Completamente renovado, sus dos emblemáticos edificios abrazan el valle. Sus 90 habitaciones y suites revelan distintas panorámicas de la región, y el spa (natural al cien por cien) respeta las tradiciones locales con una escenografía minimalista y sosegada. Cada rincón invita a la contemplación. Y también a la alegría de vivir, especialmente sus restaurantes, terrazas y bares, con el vibrante espíritu que recorre Wengen (y más allá). Las mejores vistas y un soplo de aire fresco.

BELLA DURMIENTE

La región de Jungfrau quita literalmente el aliento. En invierno encontrará más de 200 pendientes (incluida la más larga de las carreras de la historia de la Copa del Mundo de Esquí) y el Gran Pintenfritz, con sus 15 kilómetros de recorrido en trineo (y sus 1600 metros de bajada) y memorables caminatas entre Männlichen y Kleine Scheidegg. Los meses más cálidos mantienen la promesa: paseos por "la vereda del romance", navegar por el lago Thun o por el Brienz, lanzarse en tirolina desde el Grindelwald... Disfrute de todas estas sensaciones en cualquier estación del año.

La región de Jungfrau quita literalmente el aliento. En invierno encontrará más de 200 pendientes (incluida la más larga de las carreras de la historia de la Copa del Mundo de Esquí) y el Gran Pintenfritz, con sus 15 kilómetros de recorrido en trineo (y sus 1600 metros de bajada) y memorables caminatas entre Männlichen y Kleine Scheidegg. Los meses más cálidos mantienen la promesa: paseos por "la vereda del romance", navegar por el lago Thun o por el Brienz, lanzarse en tirolina desde el Grindelwald... Disfrute de todas estas sensaciones en cualquier estación del año.