Le Moulin, enclavado en Lourmarin, es un antiguo molino convertido en hotel y tienda, que transmite el discreto encanto característico de la Provenza. Situado frente al castillo, es un lugar de encuentro y de paso, abierto a los vecinos del pueblo y a los visitantes. Aquí podrá tomar un café con el bullicio del mercado de fondo, darse un chapuzón en la piscina y recorrer los senderos cercanos en bicicleta, antes de regresar para disfrutar de un merecido aperitivo en la terraza o participar en los bailes organizados en Le Galinier.

Le Moulin, enclavado en Lourmarin, es un antiguo molino convertido en hotel y tienda, que transmite el discreto encanto característico de la Provenza. Situado frente al castillo, es un lugar de encuentro y de paso, abierto a los vecinos del pueblo y a los visitantes. Aquí podrá tomar un café con el bullicio del mercado de fondo, darse un chapuzón en la piscina y recorrer los senderos cercanos en bicicleta, antes de regresar para disfrutar de un merecido aperitivo en la terraza o participar en los bailes organizados en Le Galinier.

LOS PUEBLOS AUTÉNTICOS DE LA PROVENZA

Explore la campiña del Luberon, un paisaje de vegetación verde azulada, muros de piedra seca, caminos jalonados de cipreses y ríos de agua helada. En los pueblos como Lourmarin, es el turno de las fachadas bañadas por el sol resplandeciente, los puestos del mercado de los viernes y las calles animadas. Vida provenzal en estado puro.

Explore la campiña del Luberon, un paisaje de vegetación verde azulada, muros de piedra seca, caminos jalonados de cipreses y ríos de agua helada. En los pueblos como Lourmarin, es el turno de las fachadas bañadas por el sol resplandeciente, los puestos del mercado de los viernes y las calles animadas. Vida provenzal en estado puro.

UN LUGAR CON CARÁCTER

Dormir profundamente, recorrer el agreste paisaje provenzal de la mano de autores locales, saborear los manjares de la región... Todo ello, entre las fascinantes obras de arte que cuelgan de las paredes y los sonidos del pueblo que se cuelan por las ventanas. Las habitaciones de Le Moulin reflejan el alma del sur francés con baldosas de terracota, suelos de sisal, paredes enlucidas y tejidos provenzales. Lourmarin en todo su esplendor.

Dormir profundamente, recorrer el agreste paisaje provenzal de la mano de autores locales, saborear los manjares de la región... Todo ello, entre las fascinantes obras de arte que cuelgan de las paredes y los sonidos del pueblo que se cuelan por las ventanas. Las habitaciones de Le Moulin reflejan el alma del sur francés con baldosas de terracota, suelos de sisal, paredes enlucidas y tejidos provenzales. Lourmarin en todo su esplendor.

EN LA MESA, JUNTOS

Bacheto y la tienda, Les Commissions, son espacios de encuentro. Porque los restaurantes de la Provenza son lugares de unión, y Le Moulin es el mejor ejemplo de ello: naturaleza y cultura, visitantes y vecinos, elaboraciones crudas y cocinadas, productos frescos y platos preparados con esmero, presente y pasado.

Bacheto y la tienda, Les Commissions, son espacios de encuentro. Porque los restaurantes de la Provenza son lugares de unión, y Le Moulin es el mejor ejemplo de ello: naturaleza y cultura, visitantes y vecinos, elaboraciones crudas y cocinadas, productos frescos y platos preparados con esmero, presente y pasado.

UN REFUGIO PROVENZAL

Disfrutar tranquilamente de un café por la mañana, empapándose del estilo de vida francés. Pasar un romántico fin de semana en la Provenza, con o sin pareja, practicando ciclismo, senderismo o paseando sin rumbo fijo. Cada instante en Le Moulin es una ocasión especial y una celebración personal, ya se trate de bodas, cumpleaños o los pequeños momentos de la vida. El diseño interior, en una paleta de tonos tierra y blanco, encuentra inspiración en el entorno: los suelos de sisal hacen juego con las paredes, las lámparas de cerámica perforada evocan el pasado y las sillas artesanales de Midi rinden homenaje a las tradiciones locales. Arquitectos, pintores, fotógrafos, directores artísticos, artistas, artesanos... Todos ellos aportan su creatividad para dar forma a Le Moulin. Venga y siéntase como en casa.

Disfrutar tranquilamente de un café por la mañana, empapándose del estilo de vida francés. Pasar un romántico fin de semana en la Provenza, con o sin pareja, practicando ciclismo, senderismo o paseando sin rumbo fijo. Cada instante en Le Moulin es una ocasión especial y una celebración personal, ya se trate de bodas, cumpleaños o los pequeños momentos de la vida. El diseño interior, en una paleta de tonos tierra y blanco, encuentra inspiración en el entorno: los suelos de sisal hacen juego con las paredes, las lámparas de cerámica perforada evocan el pasado y las sillas artesanales de Midi rinden homenaje a las tradiciones locales. Arquitectos, pintores, fotógrafos, directores artísticos, artistas, artesanos... Todos ellos aportan su creatividad para dar forma a Le Moulin. Venga y siéntase como en casa.