En la cima de la estación, donde las pistas tocan el cielo, Le Val Thorens perpetúa su leyenda. Construido en los efervescentes años 70, el hotel fue uno de los primeros en ofrecer alojamiento a pie de pista. Ahora, como parte de Beaumier, reinventa su legado con audacia contemporánea y un toque de elegancia retro.
Vibrante por naturaleza, la vida en Le Val Thorens gira en torno a la gran terraza exterior, donde el ambiente rivaliza con las impresionantes vistas a la montaña. Su animado bar es el centro de todas las veladas, al ritmo de la música de los años 70...
Le Val Thorens también ofrece tranquilidad: en sus acogedoras habitaciones, que invitan a disfrutar de mañanas perezosas, o en el spa y la piscina, perfectos para tomarse un descanso y recuperar el equilibrio.
En la cima de la estación, donde las pistas tocan el cielo, Le Val Thorens perpetúa su leyenda. Construido en los efervescentes años 70, el hotel fue uno de los primeros en ofrecer alojamiento a pie de pista. Ahora, como parte de Beaumier, reinventa su legado con audacia contemporánea y un toque de elegancia retro. Vibrante por naturaleza, la vida en Le Val Thorens gira en torno a la gran terraza exterior, donde el ambiente rivaliza con las impresionantes vistas a la montaña. Su animado bar es el centro de todas las veladas, al ritmo de la música de los años 70... Le Val Thorens también ofrece tranquilidad: en sus acogedoras habitaciones, que invitan a disfrutar de mañanas perezosas, o en el spa y la piscina, perfectos para tomarse un descanso y recuperar el equilibrio.